martes, 10 de agosto de 2010

En el pueblo

Llevo en Cebreros todo el mes y parece mentira la diferencia con respecto a Madrid. Todo está mucho más cerca y hasta el tiempo pasa más despacio.
El que más disfruta es Oscar. Ya tiene otros amigos y aquí puedo dejarle solo con tranquilidad. En Madrid eso es sencillamente imposible.
Parece que ya voy comiendo mejor aunque la boca me sigue fastidiando. La radioterapia parece que no pero también tiene sus efectos secundarios.
He visto a mis amigos y todos me han dado animos para tirar p'alante.
En eso estamos.

No hay comentarios: